LO PROMETIDO ES DEUDA

04.08.2012 18:55

Como el fútbol olímpico está sacando brillo a su medalla de oro, y la liga no comienza hasta dentro de un par de semanas, vamos a continuar con lo prometido: "Uno por semana". Hoy.

Poesía, música, cine y un poquito de fútbol. La poesía la recomienda Amaia y la música Le Robert. Ya comenté que si quieres colaborar solo tienes que escribirme. Estás tardando… 

 

NACH. Efectos vocales.

 

 

Andres Neuman 

 

LAS UVAS DE LA IRA. 1940. JOHN FORD. 

Una de las mejores películas de la historia del cine. Un reflejo cruel y a la vez hermoso de la depresión de los años 30 en los Estados Unidos. Una obra maestra tan actual como la misma crisis. La suya y la nuestra.

Y no, no he tenido ningún reparo en colgar el final. Esta película nunca termina...

 

Si en la televisión han repuesto "Verano Azul" doce veces, he pensado, acuciado porque es verano y por mi vagancia congénita, que puedo "reponer" aquí algunas de las entradas que estoy haciendo en otro blog (este sí, todo de fútbol) sin que se me caiga la cara de vergüenza. Esta entrada, es una contestación a un buen artículo en el que comparaban a Marcelo Bielsa y Stanley Kubrick. Te recuerdo, por si eres uno o una de los no futboleros, que Bielsa, en pleno ataque de locura del loco, se lió a empujones con algún encargado de una obra de Lezama por no acabarla en el plazo acordado, y luego, arrepentido y compungido, tuvo que salir a pedir disculpas públicamente...

 

A mí me gusta Kubrick y no me gusta Bielsa por, nunca mejor dicho, una mera cuestión de salud mental. Entiendo que algunos aficionados del Athlétic puedan soportar (o disfrutar) a los dos, pero en mi caso con un loco tengo más que suficiente. Igual es debido a que soy una persona, hasta donde puedo razonar, equilibradamente cuerda, al que las obras de casa le parecen un auténtico calvario. Y uno entiende que si las obras de su casa son un calvario, las de toda una ciudad deportiva tienen que ser una tortura todavía mayor, un martirio, un suplicio capaz de volver un poco más loco al “loco”. Yo, lo confieso arrepentido, también he soñado con lapidar a ladrillazos al albañil, ahogar en la bañera al fontanero y electrocutar al electricista pero una pequeña vocecita interior, a la que en varias ocasiones no debería haber hecho caso, me decía que mi locura era transitoria y que algún día las obras acabarían, como, milagrosamente sucedió. Y no, no creo que tener un toque de locura te haga ser más efectivo en tu trabajo. Muchas veces el querer o desear tener todo absolutamente controlado lo único que hace es que no tengas nada bajo control. Como dice mi jubilada madre, que visto como controla el presupuesto familiar , debe de estar como una regadera, el que mucho abarca poco aprieta. Igual puedo estar equivocado, pero creo que los aficionados del Athlétic aguantarán su locura hasta donde lleguen sus logros. Ni un minuto más. La locura no les impedirá ponerle la camisa de fuerza y darle la patadita. Y si no me equivoco de momento sus logros son los mismos que los del cuerdo Caparrós, que igual no era tan “Meticuloso, perfeccionista, hermético, solitario, exigente, obsesivo, misterioso, excéntrico, megalómano, chocante y detallista” pero cogió un equipo que llevaba varios años rozando el descenso y se lo dejo a punto de caramelo para hacer cualquier tipo de locura. Por cierto, antes de acabar, y ponerme el embudo en la cabeza, no, no creo que sea posible comparar a Kubrick con Bielsa. Uno tiene varias obras maestras y es parte de la historia del cine y el otro, si se pudiera equiparar, lo único que ha hecho hasta ahora es un par de cortos que se han visto en el dvd de los colegas. Y no, no me vale lo de los Óscar. Con decirte que Cary Grant, el Pelé del cine, no tiene ninguno…