CAJÓN DE SASTRE. (semifinal y final)

29.06.2012 21:45

El pan y la sal.

 

A Italia llevamos negándole el pan y la sal durante décadas. Las pocas veces que han llegado a nuestra mesa han arrasado con los entremeses, el pollo, el biscotto, y de postre, nos han roto la nariz.

Lo que siempre me ha fascinado de Italia ha sido su enorme capacidad para competir independientemente del grupo de jugadores que les tocase en suerte o en desgracia en cada generación. Ellos nunca han tenido que esperar como nosotros a tener un grupo de jugadores irrepetibles, no les ha hecho falta, les bastaba con ir al torneo, ponerse la Azzurra, y competir como si el Etna y el Vesubio juntos estuviesen a punto de estallar.

 

El rodillo alemán

 

Me encantó el partido de Italia y me defraudó el de Alemania. No hablo de técnica, táctica y zarandajas varias. Hablo de Alemania, de la Mannschaft , del equipo que independientemente del resultado, aprieta, aprieta, aprieta y tiene un carácter ganador insuperable. Les recuerdo a los despistados que si hay un equipo fiable y competitivo esa es Alemania. La semifinal y la final son su territorio. Su mentalidad es llegar, pasar el rodillo y ganar. Son así y a estas alturas verles un partido como el de ayer contra Italia (su bestia oscura-negra-negrísima ) es, al menos para mí, una rareza. Su partido me sorprendió por su mentalidad o mejor dicho, por su falta de mentalidad. Ayer con dos goles en contra se quedó sin ideas. Y eso es algo que le ha pasado muchas veces pero lo que yo  no le  había visto nunca era quedarse sin rodillo. No me gustó su falta de carácter y su rendición anticipada. Luchó pero no era Alemania, o al menos, la Alemania que yo admiro. Italia nunca había tenido un partido tan plácido contra ellos. Yo siempre quiero que gane Italia pero ayer deseaba ver la lucha y el empuje alemán, deseaba un empate, deseaba una prórroga, una de esas prórrogas de poder a poder que aparecen cuando se enfrentan estos dos equipos. Deseaba una prórroga mítica para que ganase Italia. Como ayer, como siempre…

 

The New catenaccio (con balón) (2)

 

Va a ser una final un tanto extraña. Un nuevo concepto de catenaccio con balón contra una Italia vertical. Cuando oigo a alguno de los gurús de la radio o la televisión decir que Italia imita el estilo de España, pienso que, o el forofismo hace estragos, o que ya va siendo hora de que haga la visita que tengo pendiente desde hace meses al oculista.

Es más, en todo caso, y si alguien copiase a alguien, cosa que me parece una patraña, España sería la que copiase, el que la gente, equivocadamente cree, que es el estilo de Italia. España copiaría y practicaría el catenaccio del que tantas veces ha renegado. Y he de decir que me alegro, tantas batallas perdidas al final han servido para algo. Si del Bosque no va a la montaña…

 

España en su semifinal tiró una vez a puerta durante los primeros noventa minutos. Una vez. Si llega a ser Italia la crucifican, la laceran y luego le echan la sal ( el pan se lo comen…). Italia chutó a Alemania más que España en todo el campeonato y si no le metió un saco es porque increíblemente sus contraataques eran finalizados por varios clones de Torres. 

He llegado a pensar, (Tassoti perdone mi atrevimiento), que los que dicen que Italia copia el estilo de España o piensan que el fútbol comienza en el año 2008, o les han partido la nariz y todavía les duele.

Y no solo eso, alguno hasta se atreve a decir; que tranquilos, que non ti preocupare, que “la floja” tiene el fúPbol, que la única que juega al fúPbol es España, con p, que lo dice lentamente, de forma engolada, con suficiencia de nuevo rico, remarcando la oclusiva. Repite conmigo: fúPbol. España tiene el fúPbol…

Los demás no, los demás tienen la Petanca , Italia ha ganado sus cuatro campeonatos del mundo jugando a la petanca…¡ Joder con la humildad!

 

El plus.

 

Y para que nadie diga que le niego a España  lo que muchos llevan años negándole a  Italia, aquí les dejo unas líneas cargadas de pan y de sal.

Vayamos a lo mejor directamente y sin rodeos horizontales: COMPETIMOS. Esa es la palabra, España compite, y mucho. Y esto, aunque a algunos les suene extraño, ya no tiene  nada que ver con el estilo. Tiene que ver con algo intangible pero que siempre esta ahí, agazapado, escondido, esperando a los momentos duros para aparecer.

Hace no tanto tiempo, en el partido contra Croacia, o en el partido contra Portugal, nos hubiésemos vuelto a casa con la cabeza baja y “la furia” empaquetada junto con las maletas. Hay un plus que aparece cuando ganas partidos y campeonatos que hace que la pelota cuando pega en el larguero caiga hacia un lado o hacia otro, bote hacia dentro o hacia fuera y España ya ha adquirido ese plus. España chuta a puerta, la pelota da en un poste, sale despedida hasta el otro, vuelve hacia el primero y entra en la portería lentamente, saludando al ganador. Saludando al que gana cuando antes perdía. Antes la pelota se iba al limbo de las pelotas, al infierno de la mala suerte, al árbitro egipcio, a la nariz partida, al gol fantasma, al penalti fallado. Ahora ya no. Ahora  juegan muy bien. Juegan aburrido pero ganan. Y ganar es muy divertido. Ganar es lo más divertido de un campeonato. No hay nada más aburrido que volver a casa en cuartos y ver la final por la tele. Ahora competimos, nos miran de otra forma, cambian su forma de jugar para ganarnos, saben que tenemos algo que no todos tienen.

Algo, que yo creo que empezó hace ahora cuatro años, y precisamente contra Italia, en una tanda de penaltis. Ahora tenemos un plus…

 

Cuento (17 de diciembre de 1971)

 

Creo que lo he comentado en un foro pero por si acaso alguien no lo ha visto, y lo que todavía es mejor, no lo ha leído, hay un cuento muy famoso debajo de las frases de Homer. Léelo. Es una orden.